El planteamiento de
Empédocles, Anaxágoras y Demócrito es semejante: salvar la
apariencia del mundo.
Su teoría sobre el
arché se conoce como teoría de los cuatro elementos: aire, agua,
fuego y tierra.
Los elementos poseen
dos características : inmóviles,
inmutables(en sí mismos) y eternos.
La pluralidad y el
movimiento se explican por la combinación y separación
de los cuatro elementos que tiene lugar en virtud de dos fuerzas
mecánica: Amor y Odio
Empédocles defiende
la teoría del eterno retorno.
Anaxágoras de
Clazomene (Jonia)
Afirmó que existen
infinitos arché a los que llamó semillas. Las semillas son:
- cualitativamente
distintas
- infinitamente
divisibles
Eso explica que
Anaxágoras dijese que “En todas las cosas hay semillas de todas
las cosas. Aristóteles las llamó homeomerías (parte
semejante) para expresar que en cada ser predominan las semillas que
son semejantes al todo.
La pluralidad y el
cambio se deben a la combinación y separación de las semillas. El
movimiento de las semillas lo impone una fuerza mecánica a la que
llama Nous (Inteligencia , Espíritu) que les imprime un
movimiento de torbellino sin ninguna finalidad. El mundo por tanto es
fruto de la casualidad.
Demócrito de
Abdera
Según parece,
defendieron que todas las cosas estaban constituidas por átomos. Los
átomos (arché) son indivisibles, invariables,
poseen diferente forma y movimiento propio.
También afirmaron la existencia del vacío constituido por
una materia poco perceptible. Átomos, movimiento y vacío
explican la diversidad de los seres, la generación y la corrupción.
Los átomos chocan
entre sí, debido a su movimiento espontáneo y al vacío que los
separa. Unas veces quedan enganchados gracias a sus figuras diversas,
y otras rebotan y
se separan. Así se
producen torbellinos de átomos y se originan mundos infinitos
(perecederos). Los choques son fortuitos y no obedecen a
ninguna ordenación inteligente. Una explicación de este tipo se
denominará más tarde mecanicismo.